A Vida participa en la quinta campaña de escaparates de Mango y colabora en la creación de numerosos focal points a nivel internacional
El escaparatismo es un ejercicio de identidad. De introspección. En el que se reflexiona sobre los valores propios. Y en cómo estos pueden ser representados. Tras el cristal se da rienda suelta a la creatividad y a la imaginación, con el fin último de generar memoria en los viandantes. De abrirles las puertas a un nuevo microcosmos.
En consecuencia, nada puede ser dejado al albur. Cada decisión tomada debe estar medida al milímetro. Cada forma. Cada textura. Cada punto de luz. Cada elemento cuenta, y mucho. Y desde Mango siempre lo han tenido claro.
Haciendo gala de un sincretismo consciente, adecuado a la inherente cualidad efímera del visual merchandising, las vitrinas de Mango responden a lo que está sucediendo en el interior de cada tienda. Los componentes que conforman los escaparates funcionan también como focal points, pequeñas instalaciones en los puntos de venta que refuerzan la propuesta estética de la marca.
Por ello, desde A Vida estamos particularmente orgullosos de haber aportado nuestro grano de arena en esta estimulante empresa. No solo por el reto que supone crear piezas únicas para múltiples espacios con una gran presencia internacional. Sino también por la necesidad de apostar por un diseño polivalente, que se adapte a las particularidades de cada tienda y de cada espacio. Lo que demuestra, una vez más, la versatilidad de nuestro trabajo en el sector del retail.
Natural y contemporáneo
La necesidad de sorprender con formas imposibles se conjuga en los espacios comerciales de Mango con la puesta en valor de lo orgánico y lo sostenible. Que encuentra en la naturaleza su mayor fuente de inspiración.
Así, una de las propuestas en las que hemos trabajado se apoya en la construcción de entramados de madera, cuya estructura se puede ver modificada atendiendo a las necesidades de cada espacio.
Como si de una enredadera se tratase, las piezas colonizan el lugar en una carrera por llegar al cielo. Dotando de fluidez y verticalidad al conjunto, y resaltando las cualidades visuales de las prendas vestidas por los maniquíes.
Por otro lado, son los materiales de origen mineral y las marcadas geometrías las que centran las miradas. Los monolitos cuadrangulares seccionados por círculos creados por nuestros equipos se erigen como arcos futuristas de factura industrial, dejando a la vista las cicatrices que revelan su materialidad.
Gracias a las superficies especulares que sellan la cavidad interior de las piezas, estas consiguen ampliar la dimensión espacial de las tiendas. Al tiempo que toman parte en el juego de luces provisto por las infinitas luminarias.
En definitiva, las propuestas de interiorismo y escaparatismo de Mango hacen del eclecticismo y la elegancia sus mejores aliadas, creando una experiencia comercial única y diferente.