Un mundo que son en realidad muchos. La nena Shanghai es la síntesis de las grandes capacidades que tiene nuestro grupo empresarial
Recorrer los mundos de A Group es adentrarse en un universo exuberante, denso y profundamente singular. Seguramente por eso, La nena Shanghai representa mucho más que una tienda. Es una declaración de intenciones. Un manifiesto tridimensional donde creatividad, diseño y saber hacer industrial se dan la mano para dar forma a un espacio sin precedentes.
Ubicada en el corazón de una de las ciudades más vibrantes del mundo, esta tienda de 700 metros cuadrados acoge, en su interior, una síntesis radicalmente bella de todo lo que define a La nena y, en esencia, a A Vida.
Aquí conviven los universos de La nena Home, La nena Coffee y La nena Sosego, así como el espíritu visionario de Inefable Studio. Cada rincón respira una identidad poderosa y libre, pero profundamente conectada a un hilo conductor: la excelencia creativa y fabril de A Group.
La nena Shangai, un juego visual
Lo primero que impacta al entrar es el juego de materiales y formas. Todo dialoga con armonía. Las formas se alejan de lo obvio, y las texturas invitan a ser tocadas, vividas. Una paleta cálida, envolvente, conecta lo orgánico con lo sofisticado, generando atmósferas que no solo se ven: se sienten.

La tienda es una coreografía de espacios que, aunque diferenciados, mantienen una coherencia estilística y emocional que solo puede nacer de una visión sólida y una capacidad de ejecución extraordinaria.
Porque si algo distingue a A Vida y al conjunto de A Group, es precisamente eso: la fusión entre la idea y la materia, entre el trazo artístico y la mano experta que lo convierte en objeto, en espacio, en experiencia.
En La nena Shanghai cada elemento ha sido concebido y fabricado con un propósito estético, pero también narrativo. Desde una lámpara que parece flotar como un poema suspendido, hasta un sofá curvo que invita a conversaciones lentas, cada pieza habla del cuidado, del detalle, del deseo de crear belleza no repetible.
Esta tienda no es solo un lugar donde adquirir objetos. Es una experiencia sensorial, una inmersión en el imaginario fértil de A Vida. Y sobre todo, es un ejemplo poderoso de cómo nuestras capacidades creativas y productivas, desplegadas en una red internacional de fábricas y establecimientos, pueden dar vida a espacios profundamente únicos, coherentes y emocionantes.
La nena Shanghai es, sin duda, uno de nuestros proyectos más ambiciosos. Y también, uno de los más fieles a lo que somos: un viaje creativo que huye de la estandarización para ofrecer, siempre, algo extraordinario.