A Vida Group participa en la decoración de Les Pardines 1819, un bucólico complejo hotelero situado en Andorra
Crear espacios acogedores es una tarea que dista de ser sencilla. Es un cometido que requiere de la estrecha colaboración de todos sus elementos, inmersos en un equilibrado y medido juego de texturas, colores, formas, luces y sombras. Donde las diferentes materias primas se hacen notar por sus cualidades más humanas, y que deben de ser conocidas a la perfección para obtener el mejor de los resultados.
Algo que en Les Pardines 1819 llevan haciendo desde hace mucho tiempo, y que los ha llevado a crear una propuesta hotelera muy singular en un emplazamiento tan mágico como los Pirineos, dando vida a un auténtico reducto de calidez en la alta montaña.
Ubicado en una idílica finca andorrana cuyas escrituras datan del siglo XVII, Les Pardines 1819 es una auténtica confluencia de mundos. Su parcela, además de las habitaciones de la borda, está compuesta por una granja, un huerto ecológico, un espacio gastronómico y una zona de spa. Todos ellos eslabones de una cadena muy bien engarzada, que aúna tradición, confort y sostenibilidad a partes iguales.
Es precisamente esta confluencia de elementos la que propició la participación de A Vida Group en la decoración de Les Pardines 1819. La naturaleza del proyecto requería que el concepto de contemporaneidad fuera introducido en el conjunto de una forma única. Diferente. Que conectara sus formas y texturas con el relato que había sido fraguado durante siglos.
Así, nuestro expertise en el ámbito de los hoteles se ha visto plasmado en nuestras exclusivas piezas de mobiliario y revestimientos, presentes en las diferentes estancias del hotel fundidos en un todo coherente y cohesionado. Esto permite a nuestra propuesta de interiorismo habitar en la transición entre pretéritos, haciendo de este lugar un espacio muy especial.
La más pura encarnación de lo acogedor
La propuesta estética que rige Les Pardines 1819 se basa en mostrar la naturaleza noble de sus materias primas, destacando sus cualidades tanto visuales como hápticas.
El hotel boutique hace de las costumbres pirenaicas su seña de identidad. El granito y la pizarra propios de la zona atraen todas las miradas, pero sin dejar de lado la aparición de destellos de modernidad que convierten el lugar en un cruce de caminos entre el pasado, el presente y el futuro.
Entre paredes empedraras y regias vigas, nuestros revestimientos hacen su aparición imbricándose en el entorno, aportando una nota de elegancia y sobriedad en determinadas partes del hotel. Además, la apuesta por acabados oscuros ayuda a reforzar el carácter íntimo de las habitaciones y de las zonas comunes.
De la misma forma, las exclusivas piezas de mobiliario creadas por nuestros equipos destacan por su factura moderna, sin ocultar el origen de la base de su inspiración: las formas orgánicas provistas por la naturaleza. Como muestra de ello, nuestra lámpara de suelo “Parabólica”, que nos desvela sus raíces al hacer patente su porosidad y sus deliciosas imperfecciones.
Les Pardines 1819 es calma, en todas sus formas y acepciones. Es paz. Recogimiento. Es, en definitiva, un refugio que encapsula la calidez que sus huéspedes necesitan, abrazándolos desde el momento que cruzan el umbral de la puerta.
