O Camiño do Inglés, una peregrinación culinaria

Los revestimientos exclusivos de A Vida Group visten el establecimiento de O Camiño do Inglés, un sensacional espacio gastronómico situado en Ferrol

Desde que se encontró el sepulcro del Apóstol Santiago hace unos cuantos siglos en Compostela, todos los caminos dejaron de conducir exclusivamente a Roma. Este hallazgo dio pie a la proliferación de decenas de trazados que acabarían confluyendo en un único punto, recibiendo miles de visitantes que ponen en valor tanto el final del trayecto como su transcurso.

Y es que, como dice el dicho, hay tantos caminos como peregrinos que los recorren.

Pero en esta ocasión nos queremos detener en uno en particular. En un camino de delicias y experiencias diferentes. En una senda marcada por las bondades de la tradición y la naturaleza. En un auténtico viaje de sensaciones que está concebido para ser vivido por todos los sentidos. Bienvenidos a O Camiño do Inglés.

Gobernado por el chef Daniel López, apodado “El Inglés” por su origen británico, este restaurante se encuentra ubicado a escasos metros del punto de partida del camino inglés, el puerto de Curuxeiras de Ferrol. Haciendo gala de su mejor versión de la gastronomía ártabra, el contenido creado cuidadosamente en cocina requería una presentación especial enmarcada en un continente único.

Un lienzo en blanco

Nacido de una apuesta por la sencillez más contemporánea, el establecimiento que alberga a O Camiño do Inglés no oculta estar marcado por la impronta de A Vida Group. Un sello que se traduce en singularidad, innovación y diseño de vanguardia. Una huella, además, que está respaldada por una amplia trayectoria en la creación de espacios dedicados a la hostelería.

Geometrías limpias y una paleta cromática reducida dominan la estética del lugar, que se desenvuelve entre las paredes engalanadas con los revestimientos exclusivos creados por nuestros equipos, ofreciendo un resultado muy actual a medio camino entre lo industrial y lo acogedor, siempre bajo los preceptos de la elegancia más medida.

La infinitud y sobriedad de los neutros paramentos ensalzan las cualidades estéticas de los elementos del lugar, como los originales apliques de luz engastados en la pared del comedor, al mismo tiempo que sumerge a los comensales de O Camiño do Inglés en un mar de textura.