El trabajo de interiorismo de A Vida Group en el sensacional restaurante Cantón 23, en A Coruña, crea un espacio versátil, contemporáneo y acogedor
Tomar un café. Decidir qué tapas forman parte del picoteo. Degustar una suculenta carta del restaurante. Deleitarse con la preparación de exclusivos cócteles… Todo ello en un lugar único, que bebe del pretérito para dar forma a un emocionante tiempo vigente.
Esta es la propuesta experiencial de Cantón 23, un original espacio gastronómico del Grupo Montesqueiro con mucha historia contada y mucha aún por contar. Y es que el local, situado en el corazón de A Coruña, habita los cimientos del antiguo Aniceto, el que una vez fue el ultramarinos más antiguo de toda la ciudad herculina.
El cariño que los coruñeses le tenían (y le tienen) a este establecimiento es uno de los promotores del estilo tan particular de Cantón 23, que combina el recuerdo del pasado con las necesidades del presente. Conserva así elementos originales del emblemático ultramarinos mediante la disposición de réplicas de su mobiliario, respetando a su vez la galería del edificio construida en 1885.
Para la creación de la dimensión contemporánea, el Grupo Montesqueiro ha contado con la pericia en el sector de la hostelería de A Vida Group. Nuestros equipos han dado vida a los exclusivos revestimientos que atavían los paramentos del establecimiento, así como al ingenioso mobiliario y a las originales florituras de cestería que ponen el broche final a un lugar inolvidable.
Un diseño en deuda con su historia
La planta y estructura del local se deben a su inicial naturaleza longitudinal, ideando una concatenación de estancias que nos guía desde la entrada hasta el patio posterior. El itinerario creado permite ir de una dependencia a otra de forma fluida estableciendo una conexión entre las partes, que a su vez permite la separación de espacios y ambientes diversos.
Estos se diferencian por su mobiliario y su iluminación, pero sin perder de vista el eje principal que rige todo el gastrobar. Este mapa de ruta se sostiene gracias a los revestimientos creados por los equipos de A Vida, que confieren coherencia y cohesión a un conjunto que destaca por su diversidad y versatilidad.
Rematados en un blanco roto con una textura palpable a simple vista, los paramentos de Cantón 23 son el lienzo perfecto para dar paso a la creación de un ambiente relajado, distendido y acogedor.
Como ejemplo de este efecto, toma protagonismo el diseño en las estancias superiores, que huye de los ángulos rectos gracias a la aplicación de nuestros revestimientos continuos exclusivos, fundiendo techo con paredes. En la culminación de estos, se sitúan prolongadas luminarias que aportan un alumbrado suave y ecuánime, resaltando las cualidades hápticas de lugar.
Conviviendo en el entorno, se erigen dos líneas de diseño fundamentales que llevan el distintivo sello A Vida. La primera, basada en los vestigios del ultramarinos, hace uso de sugerentes muebles blancos texturizados y exquisitas molduras para recordar las formas del ayer. Mientras que la segunda se alinea con un estilo más nórdico, construyendo ambientes pulcros, neutros y modernos.
Como guinda del pastel, nuestro equipo de artesanos ha creado una serie de piezas de cestería que salpican varias estancias del establecimiento, haciendo hincapié en la dimensión humana y manual nuestras creaciones. Sus formas expansivas y orgánicas refuerzan la creación de un ecosistema vivo y radiante, que no duda en expresar su autenticidad para centrar la atención de todas las miradas.
Un continente que sin duda refuerza las cualidades del contenido, para crear una experiencia contemporánea que hace gala de su más auténtico pasado. Bienvenidos a Cantón 23.